Según algunos análisis de tendencias en comportamientos que se presentan en el ciberespacio, la mayoría de las informaciones que las personas solicitan a otra cuando apenas se conocen son lógicamente el nombre, el lugar donde viven y la ocupación actual. La tendencia más grande es a que el chat sea público, es decir que las demás personas que están en una puedan ser testigos de la conversación virtual entre dos o más personas, relegándose la comunicación privada a un porcentaje mucho menor de preferencia. Esto por supuesto aumenta el riesgo si se brinda información confidencial o por lo menos medianamente reservada, porque dichos datos podrían ser tomados por otra persona con la que no se está teniendo contacto y desconocer así de cuál manera los podría usar.
Pero brindar datos personalizados va más allá de la simple enumeración de datos; también se llega a los “extremos” de compartir y/o con una persona totalmente desconocida. Esto son los que algunos analistas de procesos web llaman “”, por cuanto ya son un plus a la hora de establecer una comunicación mucho más profunda. Lo más aconsejable es que se tenga a la mano, en caso que queramos ver o quieran vernos a través del chat, una web cam; de esta manera será mucho más segura la comunicación a través del ordenador. Así mismo, y ya que estamos en el terreno de las recomendaciones, rechacemos aquellos chats que nos piden de inmediato el número telefónico, el correo electrónico o alguna foto; simplemente busquemos otra persona “menos ansiosa” o no establezcamos comunicación alguna. Procuremos siempre evitar un lenguaje intimista o que pueda ser malinterpretado en el chat, chateando de manera cordial y divertida pero sin llegar a la obscenidad.
Web: Www.TecnologiaOpen.blogspot.com
Comentarios